TrIbuLaCioNeS De uN MaÑo eN SueCia

Ya estoy aqui de nuevo, ataviado con mis mejores ropajes, en pleno corazón de Suecia dispuesto a no pisar suelo español durante 3 meses. Las cosas desde que me fuí no han cambiado mucho (nada), los niños siguen llevando sus vaqueros por dentro de los calcetines, las suecas no tienen casi ningún parentesco con los ñus, las luces de los coches siguen encendidas todo el día, etc.

Las novedades vienen por otro lado: los progenitores de los hermanos Muñoz se han cruzado toda Europa para ver que su retoño se lo montaba bastante bien, y creo que se van a ir con la conclusión de que me lo monto demasiado bien, por lo que es una alegria tener mas de un ser viviente pululando por esta casa desangelada y dandome consejos de amo de casa a todas horas. Os juro que voy a echar de menos toda esta situación, es como estar en casa.

Y por tro lado, ya tengo mi bici, mi tan ansiada bici, pero ante la decepción de que me la querían alquilar en vez de prestar por no tener mi numero sueco (arrrrrrrrrrrrr, os matare bellacos!!!) por 75 euros el año, se decidio en consejo familar que el pequeño de los Muñoz de toda la vida se comprase una bici acorde con su deficiencia mental. Y como el niño no esta muy por la labor de pensar y mira por la economía familiar, ha decidido comprarse la bici más barata, pudiendo elegir entre varias. La elección ha sido fácil: en honor a Chepi y a Domingo me he comprado la "Costricleta", la más auténtica envidia de gafapastas y pelospalante de la Europa septentrional.
Con parrilla, luces delate y detrás reflectantes a piñón por todos lados, timbre y de todo.
Voy a disfrutar un montón con mi nuevo medio de locomoción, espero estar en vuestros rezos cuando salga a las calles con ella.

Me parece que ya es suficiente la chapa que os he dao y me reservo un post dedicado a los vajes con los padres, que seguro que hara la delicia de más de uno.
Saludos a la gente del agro y de la comarca mi bici, la reina de la casa